viernes, 6 de septiembre de 2013

Un sábado cualquiera

Lo recordé con su camisa clara, su pantalón beige, suéter en los hombros, peinado para atrás y la sonrisa instantánea y natural ante mi saludo: "¿cómo estás, viejo?".

domingo, 31 de marzo de 2013

El casette

Nunca voy a saber qué me pasó entre los siete y los diez años, pero hay algo entre violento y de mucha soledad que me marcó mucho al punto de no soportar ver a un chico triste o sufriendo maltrato. Un chico de cualquier edad hasta los doce años, después reacciono como lo que significa la situación, pero en esas edades me pasa algo, reacciono exageradamente, voy de la rabia al llanto, no lo llevo bien. En las películas o libros, ante una situación así empiezo con un nudo en la garganta, una angustia punzante, hasta que, si no consigo distraerme de la escena, rueda una lágrima. Y más también.

sábado, 2 de febrero de 2013

El error

Estoy con mi esposa sentado en la plaza. Me encanta cuando nos sentamos en la plaza a ver a nuestros hijos jugar. Le tomo la mano y ella me mira con una sonrisa y me la aprieta. El sol está por todos lados pero no hace calor. Es una tarde increíble, como las que suelo tener con ella y los chicos. Cecilia, mi esposa, me comenta lo grande que están y yo la miro encantado. Cuando vuelvo mi vista para verlos otra vez correr muertos de risa, al costado, pero bien al costado, entre unos árboles en sombra, la veo a Laura.