jueves, 19 de julio de 2012

Son irresistibles

Son irresistibles. Mirarlas cuando están solas curiosamente es cuando se vuelven más irresistibles. Uno las puede ver en una plaza, en una calle, reventando en risitas de niñas, moviéndose en una danza suave y frágil, abriendo sus bocas, mostrando sus dientes blancos, brillantes, con sus peinados con formas, llenos de colores, sus ropas como jirones, como tiras más delgadas y gruesas que conforman algo así como un estuche con el que se mueven como si no fuese complejo vestirlo.